QUITO . Rafael Proaño Castelo se coronó campeón en la competencia denominada «Rucoultratrail», que se realiza año tras año en el Ruco Pichincha.
Este es su segundo triunfo en la categoría Máster, de 10 kilómetros. En noviembre de 2024 se ubicó en primer lugar en la Cóndor Trail y en abril de este año, logró el tercer lugar, en una de las carreras más grandes que es la de Baños, conocida como PTZL, entre 4000 competidores, 1500 de su categoría.
Rafa, como le dicen sus amigos, considera que el deporte en general, y esta carrera de montaña, en particular, es un encontrarse con el yo interno, manejar cuerpo, mente y alma y saber que los límites son mentales. Que con disciplina y trabajo duro se puede llegar a lo que parecía inalcanzable.
Entrena 6 días por semana con un trabajo enfocado en la adaptación física del cuerpo para este encuentro de correr en montaña. Lo hace por amor a la camiseta, sin patrocinio alguno, pues el Trail runner, al ser un deporte nuevo y no ser muy difundido, aún no está completamente reconocido como disciplina autónoma por las federaciones nacionales del Ecuador, lo que implica ciertas limitaciones para los atletas en aspectos de apoyo institucional.
El trail runner es una carrera de montaña con desnivel positivo, como la de ayer, en la que debieron subir 850 metros, a diferencia de un corredor de asfalto, que lo hace en superficies planas.
Este deporte tiene algunas divisiones como el Skyrunning, una carrera de montaña a gran altitud y con fuertes pendientes, en donde el terreno puede incluir roca, nieve o tramos expuestos. El nombre viene de “sky” (cielo) porque muchas de las rutas llegan literalmente a tocar las nubes — se corre por encima de los 2.000 metros sobre el nivel del mar, y a veces mucho más.
Otra categoría es la Speed Climbing que consiste en subir y bajar una montaña lo más rápido posible, combinando trail running, alpinismo y montañismo técnico. En esta categoría Ecuador tiene uno de los mejores del mundo Karl Egloff. La PTZL es más internacional.
Rafa, desde muy niño, estuvo atraído por el deporte de montaña. Incursionó en andinismo, coronando varias veces el Cotopaxi y el Chimborazo con sus hermanos Fernando y Diego.
La primera vez que incursionó en carrera de montaña, lo hizo en la Polichasqui, organizada por la Escuela Politécnica Nacional, en la que participó sin inscripción, pero que por sorpresa se ubicó en primer lugar. Esto le permitió conocer que tenía un estado físico apropiado para este tipo de competencia.
Para Rafa, el encuentro con la montaña es un encuentro con la naturaleza en su máximo esplendor, un encuentro con su yo interior y de reflexión para entender la grandeza de Dios.
Sin haber sido un deportista de élite como muchos de trayectoria que están involucrados en esta disciplina, Rafael Proaño está muy satisfecho con lo que ha logrado. Le gustaría incursionar en Sky Runner y luego seguir practicando como inició, como una actividad recreativa.
Considera que el deporte es el mejor camino para la juventud, para acercarlos a prácticas saludables.
