WASHINGTON (Agencia ANE)._ El presidente Donald Trump dijo que las instalaciones nucleares iraníes de Fordo, Natanz e Isfahán habían sido «otalmente destruidas» y calificó el bombardeo de largo alcance como un «éxito militar espectacular».

Trump informó a los norteamericanos de este acontecimiento durante un mensaje televisado emitido desde la Casa Blanca. Instó a los líderes iraníes a «hacer las paces» y volver a las negociaciones sobre su programa nuclear o sufrir una oleada de ataques mucho mayor.
Desde que Israel tacó a Irán hace una semana, se estima que al menos 430 iraníes y que hay alrededor de 3500 heridos.
Lo ocurrido el sábado con la acción militar norteamericana ha provocado una cadena de reacciones. El Secretario General de la ONU, António Guterres, calificó el bombardeo estadounidense como una «2escalada peligrosa» al reiterar que no hay solución militar.»Se trata de una escalada peligrosa en una región que ya se encuentra al límite, y una amenaza directa para la paz y la seguridad internacionales», dijo.
Las autoridades iraníes aún no han confirmado el alcance de los daños en las tres instalaciones situadas en el centro de Irán. El presidente Trump confirmó que en los ataques estadounidenses participaron bombarderos B-2, que lanzaron las llamadas bombas «bunker buster» sobre la planta de enriquecimiento de uranio de Fordow, situada en las profundidades de una montaña al sur de la capital, Teherán.
Guterres reiteró la preocupación que expresó en la reunión de emergencia del Consejo de Seguridad celebrada el viernes sobre la crisis, en la que señaló que el conflicto «podría descontrolarse rápidamente, con consecuencias catastróficas para la población civil, la región y el mundo».
Hizo un llamamiento a todos los Estados miembros para que des escalaran la situación, que amenaza la estabilidad de Oriente Medio y más allá, y pidió a todos que cumplieran con sus obligaciones en virtud de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional.
«En estos momentos tan peligrosos, es fundamental evitar una espiral de caos», añadió, pidiendo el regreso inmediato a las negociaciones entre las partes beligerantes.
«No hay solución militar. El único camino a seguir es la diplomacia. La única esperanza es la paz,» reiteró.